En el campo (la foto es de calle Carriego a las 21 hs, ayer) hay unos vecinos provisorios que han alquilado la casa-quinta de al lado y meten cumbia feroz, Grupo Cali (alguna vez hice un contrato de representación artística de Sergio Torres, su cantante, y me gusta un tema de ellos del documental EL CASO CAÑETE, pero reconozcamos que es imposible como música incidental para leer Richard Ford o escribir…). Sin embargo, ayer no había nada de música. Saben dormir la siesta, pero a las 17 hs arranca la bailanta de «los cosos de al lado», hermoso tango, la versión del Polaco, claro. Y sin embargo, nada. En lugar de música, unos niños pequeños, 5 años (gramática y fonética de Martina que tengo muy identificada), que hablaban sus cosas, esas delicias de las pequeñas aventuras de la siesta, la pileta, el jardín, la osadía de cruzar el alambrado e ir a descubrir qué hay más allá del zapallar que empieza donde termina la calle o viceversa. Y ese revés, eso mismo (si primero es la calle o el surco), ya supone un misterio que a los cinco años seduce y emborracha de Toddy o Cindor, porque llevan en ristre, vainillas, alfajores, chupetines.
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Qué bellas son esas charlas: uno de los niños decía que aprendió a ver el camino de las hormigas. Otro, que el alguacil sabe subir la escalera de la pileta. El tercero, que no sabía si comer el sándwich porque se le había caído junto al pato de plástico que lleva la pastilla de cloro purificadora del agua de la piscina. Y mientras otro sacudía las migas al pato, aquel recordaba por enésima que no se debe orinar en el agua porque acá no hay olas que se lleven el pís al África. De pronto, uno de ellos pide que hablen más bajo y dice. –Shhhhh… que vino el escritor…- y alcanzo a ver, fugazmente, entre las ramas de ligustrina que separan el solar, que el que lo dice hace un cabezazo rumbo a mi casa. A partir de allí, ya no podré saber lo que dicen, el rumor se ha vuelto un cuchicheo, lo más parecido al comienzo de la escritura.
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PREGUNTAS
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Tarde en la noche, sábado
¿qué necesidad, Dolina
de hacerte esa cirugía
con lo que te costó
el amor de Laura…?
Era preferible no verse
…
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TABLADA
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Algunas personas son mejor como ideas
que como seres humanos.
A otros, jamás se les cae una idea.
¿A quién se le ocurre que somos una sola especie?
En …