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HUELGA DE CORAZONES
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A las tres de la tarde
digo basta por hoy
una huelga de corazones
me lleva al parque,
al Shopping, una mujercita
que al pasar por un cuartel
se enamoró de un Coronel
me hace cantar, y gritamos
por la ventanilla baja del auto:
“que no gane Del Sel
que no gane Del Sel”.
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Cuando llegamos, me ordena
cerrar este cuaderno
ponerle un billete azulino
de cien, con la cara de Evita
a la tarjeta Sacoa y auparla
al tren rojo del pelotero
donde me saluda, sin decirlo
con los versos de Vallejo:
el boletero, de a mil
y una flor.
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Cuando estoy con ella
pienso que el sentido de la vida
no son más que las siete
u ocho personas cercanas.
Amadas, pero juntos.
Como un alrededor:
eso es el mundo.
Ella, vos… y cuento
con los dedos, mientras Martina
devora su candy dulce de leche
con las Oreos, y después
me roba la masita de limón
del café que tomo de pie
en el Havanna.
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Es una rutina
antes o después de la última
vuelta en calesita
preguntará por vos.
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…………………………Marce
9 de junio de 2015