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UBU REY
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Así hablaba Zarasasa, el Nietzsche
del centro de Rosario, comegatos
en Alemania, Ministro de la Virgen
de San Nicolás, secuestrado por un ovni
en las ruinas del Rodrigazo era gerente
del Banco Nación y se le quemó la cabeza.
Me lo cuenta sonriendo, el mismo speech del 2000
cuando yo atendía las mesas del bar Faulkner.
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Tenés que volver a Mitre y Urquiza, dice
como un ruego y guarda la radio Spica
en el bolsillo del mismo anorak blanco.
Los sábados a la mañana desayunaba
con una mujer de Chovet, que si yo
no hubiera leído “Los Adioses”, de Onetti,
pensaría que era una hermana, o una novia,
o la madre o las tres cosas.
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Me pregunta por los cuadros,
las mozas, mis hijos, en ese orden.
Si me acuerdo de la noche
en que se mató Rodrigo, que el bar
estaba repleto de gente viendo “Crónica”
y un actor (no recuerda), balbucea
y de pronto dice: Norberto Campos,
te ayudaba a atender las mesas.
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Entonces le pido sacarnos
la foto juntos y dice que no
que ya tuvo problemas con Menem
por eso, con Cavallo, que en los 90
le pagaron la indemnización
con unos bonos que parecían fotos
y el recibo del Juzgado de Trabajo decía:
“síganme, que no los voy a defraudar”.
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Cuando me despido se deja sacar solo
y creo que está feliz de verme, como yo.
Me da un volante que bien podría ilustrar los discursos
de Zaratustra, si Nietzsche hubiera sido gerente de un banco
en el país de Alicia, de Isabelita, de los Rodrigos.
Acá dice quién ganará el domingo -dice-
y pienso en Norberto, en Ubu Rey
y en que nadie hubiera sido mejor gobernador.
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………………………….Marce
11-6-15