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MARILYN Y YO

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En el sueño puede ser una cabellera
pero cuando va a enjugarla
para ver el rostro es una vulva
la melena rubia de un pubis
la mata arbórea de un artrópodo
sigue empapada y blanda
drenando un flujo tibio
con olor a higo maduro
espeso al final del estío.
Entonces él se agacha
como de niño subía a la planta
y bebe con ímpetu el jugo de la carne
de la fruta, las dos valvas
en cada mano
a los lados del núcleo:
¿desayuno, merienda, cena?
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Debe ser la cena, la hora
en que me demoraba
con el último mandado: faltaba
queso de rayar o el vino de etiqueta
que no había a la mañana.
Era tarde, porque recién allí
teníamos dinero, papá
llegaba de noche con la quincena.
Con el vuelto compraba las revistas
que la traían en la tapa
negando a mis manos
que ella hubiese muerto.
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01-abr-2016 …………………….MaRCe.