EL DIARISMO MÁGICO «La verdad tiene estructura de ficción»(J. Lacan) . El jueves pasado para introducir el tema de mi conferencia sobre “Periodismo y Poder Judicial” y las distintas versiones que van desde la noticia hasta la ficción (cable, informe, editorial, crónica, aguafuerte, relato) conté una extraordinaria anécdota de GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, contada por Mario Vargas Llosa en el libro “Historia de un Deicidio” y que cuenta que en 1954, teniendo Gabo 27 años, trabajaba para el diario El Espectador de Bogotá. Desde un pueblito pequeño (3 mil hab), llamado Quidó, en el estado de Choco (muy pobre), el corresponsal del diario manda un cable a la redacción en Bogotá diciendo que hay un malestar social entre los trabajadores de la zona (Jornaleros del café en los campos) y que podría haber una revuelta social. El Espectador manda a su joven cronista Gabriel García Márquez para que vaya, junto con un fotógrafo, desde Bogotá a Quidó, a cubrir la noticia y hacer una crónica. El viaje duró dos días y medio en colectivo, una verdadera odisea por la selva, en caminos casi intransitables y un entorno muy pobre.
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A poco de llegar al pueblo Gabo advierte que está todo muy tranquilo. Habla en el zócalo (la plaza principal del pueblo) con distintos vecinos y finalmente con el propio corresponsal que le reconoce que no había sido más que un rumor, que había habido voces dispersas de algunos trabajadores disconformes pero no había pasado de allí. O sea, no había hechos, ni noticia y menos una crónica.
Cuando Gabo se ve allí, con el fotógrafo y los 3 días de viaje para llegar, más los 3 de regreso, y se imagina con las manos vacías, se le ocurre empezar a hablar con los trabajadores rurales de los alrededores del pueblo y de a poco va siendo él quien organiza la protesta y consigue reunir 400 trabajadores durante dos días en la plaza con claros manifiestos de reclamo y denuncia de las pésimas condiciones laborales en que trabajaban en las haciendas de la zona. Como si fuera poco, la crónica que manda al espectador dirá que la protesta duró 10 días, que los trabajadores hicieron campamentos en la plaza, que se quedaron una semana bajo la lluvia (la lluvia de Cien años de soledad, pienso), y que la revuelta, aunque disuelta por la policía local con cierta violencia, dio origen a una organización sindical entre los trabajadores de Quidó y un documento consensuado a modo de manifiesto del comienzo de su lucha organizada. Había nacido el “DIARISMO MÁGICO”.
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Hay por lo menos dos hechos similares a éste del propio Gabo, uno anterior, de 1948 (tenía 21 años), donde trabajando para el diario de su ciudad, en Cartagena, inventa al “famoso” poeta César Gutierrez Guerra, con 5 libros de poesía “Imprescindibles” en la lírica colombiana, “escritos” entre 1938-1948, da los nombres de los libros y la biografía completa del fantasma. Por muchos años el tal Gutierrez Guerra fue motivo de estudio y búsqueda de los poetas colombianos hasta que el propio Gabo le dijo a Daniel Samper: “… inventábamos cada cosa aquellos días para vivir”. En 1957 fue a Caracas a cubrir un episodio de falta de agua en la ciudad e inventaría a un Ingeniero Hidráulico alemán de nombre Burkhart, héroe de la situación, que jamás existió…la crónica se llamó «Caracas sin agua», diario El Universal… Marce.