© 2019 admin. All rights reserved.

El Viento

EL VIENTO
.

.
Me levanto y voy al baño. Por la claraboya se siente el pequeño furor del viento. Se agita alguna chapa que hace de faldón del tanque de agua en la terraza. En la casa moderna sobreviven dos chapas en la terraza, la del tanque de agua y otra que hace de alero del ventanuco fijo que mira al sur. 
La del alero es un recorte de chapa de un cartel del torneo Evita de 1975, cuando salimos campeones en Córdoba con el equipo de La Vigil. El cartel se guarda porque tiene varios remiendos y soldaduras que le hizo mi viejo desde entonces. Cuando el viento lo mueve, yo recuerdo a mi padre.
Tiene un diseño del «hombre nuevo», unos chicos de blanco, en ronda, tomados de la mano. El augurio me estremece un poco, pienso en otras rondas blancas y me estremece. Hace rato terminé mi faena en el baño, pero elijo quedarme sentado otro rato escuchando el furor del viento.
Ayer murió un niño pequeño (Matías), aquí en Tablada, enfermo, sin embargo hay una foto de él en las redes igualito al niño de La Vida es Bella, con una sonrisa que podría desmentir a la muerte, pero no… a veces la vida no es bella. A veces sí, pero a veces no…
Haciendo la lista de tantos motivos que tiene hoy el viento para estar enojado, vuelvo a mi pieza y comienzo a cambiarme para ir al trabajo.
.
.
——————MARCE…