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Hay noches que sueño en colores
blanco y negro
en película o fotos fijas.
Anoche había un ángel
en la cúpula de una iglesia bombardeada.
En clase habíamos leído «Las alas del deseo»
una versión de Silvina Pessino
algo así como el beso de la mujer berlinesa
donde siempre aparece Columbo
un actor fetiche del otro lado de mi vida.
A veces hablo en el sueño
o solamente escucho
el paisaje para hablar con los muertos
o los enamorados.
A veces baja un telón
negro fundido
como debe ser la muerte.
Dos veces soñé que Perón me encargaba
hacer los hoteles sindicales
en las islas frente a Rosario,
y aunque no soy Del Caño,
una vez soñé con el Che Guevara.
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Pero las más de las veces
es después del REM
tipo cuatro
hay un intervalo
que me despierto
-es lo que todos creemos-
y aparece un volatinero
vendiendo caramelos
de mazapán celeste y blanco,
verdes, naranjas,
lunares, cebras
igualitos a la bandera
o al vestido que tenías
el día que nos vacunamos del Covid
el sabor de tu boca
al salir de la Rural
tenía ese imán que dijo el fascista.
Se nos pegarían las heladeras dijo
la carrocería del auto
el alambre de tus frenos dentales.
Pero no en tu brazo.
Yo soñé que se nos pegarían los labios
un solo día
como el aliento del cielo.
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……….#Marce.