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LA MUJER DE AL LADO
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Ya sé que al final de los dias o muerto, si se pudiera ver, añorare’ incluso los días comunes o triviales (la mayoria) como éste, pero ahora, mientras leo un ensayo literario que define al personaje de las novelas del siglo XXI como un terrorista, alguien entre la aventura, el dandismo y una revolución imposible, al lado mío, en el patio del bar, hace una hora una mujer le lee a su compañero, en voz alta, el recorrido de todas las líneas de transporte interurbano que van desde Rosario hasta Arroyo Seco. Entre los dos hacemos un Finnegans Wake modesto y mínimo. ¿Quedará esto también en la añoranza? ¿De verdad la dulzura de la nostalgia de haber estado vivo mientras ella leía ese ditirambo me hará sonreír? ¿Qué habrá pasado con el terrorista que hará un arte de su vida? El capitalismo sobrevivirá aún después del fin del mundo, porque ya ha cruzado la frontera humana y es como un Alien oculto en el cohete que va al futuro. Sin embargo, por un instante, me dará gusto recordar la voz aflautada de esta mujer con algo del altiplano que jura que el Tirsa no se rompe tanto como el Monticas.
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…………….Marce.
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