. Me gusta el frío la ropa vieja el Ejército de Salvación
el peronismo, la lluvia
y los perros de la calle.
El numero 17
la mujer renga del bar
donde me atienden mal
pero me gusta (el bar)
el ojo de vidrio de Columbo
el Peugeot 403 sin tunear
y colecciono cualquier estampita
de la Virgen María.
.
¡Qué puedo hacer!
Soy el revés del lado amable
me gustan cosas que otros rechazan:
gritar, mojarme, el mate lavado
tocarle el brazo a mi mujer
cuando hablamos y Macedonio,
los borrachos, las calles de tierra,
las derrotas, la comida recalentada,
y la ropa de los muertos.
Que se corte la luz algunas veces
los cementerios
me gustan los senderos entre las tumbas
más que los pasillos del sanatorio
aunque tengo fetiche con las enfermeras.
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Me gustan los libros largos
larguísimos, los dramas y los melodramas
hasta los 20 años creí que era nieto de Tolstoi
y que la sonrisa de Manuel Puig
en las fotos, era por mí
como el pudor de Borges
hablando de la muerte.
Me gusta Capusotto burlándose del viejo
con la letra del Bombón Asesino
y las malas palabras
las más procaces cuando cojemos.
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Me gusta escupir
la mujer gorda
y la saliva abundante
el aliento a vino o a cigarro
si es con el beso de lengua.
Los olores de tu cuerpo sin bañarte
la gesticulación italiana
las películas tristes
las fotos en blanco y negro
desenfocadas y el grano grueso.
Me gustan los lunares
y llorar al final de las novelas
el óxido del metal ferroso
el pan quemado,
la nata en la leche
y que la chica de la limpieza
no deje todo impecable:
me gusta el polvo
de mi casa cuando vuelvo
y encontrar un plato sucio
como rastro vital en la mesa.
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Me gusta el papel de estraza
las iglesias antiguas,
el olor de las velas de cebo
los rayos, el granizo,
que el chubasco me sorprenda sin paraguas.
Y lo peor de todo,
me gustan los pobres (no la pobreza)
los negros, los pibes choros
las sirvientas, los obreros
y el odio de Evita:
más que todo su rabia
el viento en contra los domingos
cuando voy en bici hasta tu casa.
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………………………………Marce.
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11 DE MARZO 2017.
